Todo sobre Mí
El rey David
Es uno de los deportistas más sobresalientes de nuestro país y el mundo.
Su exitoso desempeño lo convierten en uno de los tenistas argentinos más importantes de la historia.
Pero no es el tenis lo único que lo destaca; la labor solidaria que realiza a través de su Fundación homónima lo distingue entre los deportistas que han decidido, a través de su fama, ayudar a los que más lo necesitan.
Unquillo... los comienzos
Desde muy chico expresó su pasión por los deportes y la aventura y sus horas se repartían jugando al fútbol, al tenis, al básquet y practicando karate, equitación, natación… también yendo a la montaña a disfrutar de la adrenalina viendo pasar los autos de rally.
Su pasión por el tenis comenzó en una cancha cercana a Unquillo, en la localidad de Río Ceballos, donde jugaban sus hermanos mayores a quienes por ese entonces intentaba imitar.
Un día le dieron una raqueta y no la soltó más… los 12 años ya era una gran promesa y encabezaba el ranking argentino en su categoría.
Juveniles
En esa cancha, David dio sus primeros pasos en el tenis jugando con Javier y Darío, sus hermanos.
A los 12 años, David Nalbandian ya era una gran promesa y encabezaba el ranking argentino en su categoría. El talento y el potencial que insinuaba dentro de las canchas hicieron que el mayor tenista argentino de la historia, Guillermo Vilas, se fijara en él y lo invitara a una escuela que estaba desarrollando por aquel entonces. En su carrera en el circuito Junior, David tuvo destacadas actuaciones y se posicionó como una de las promesas del tenis mundial.
Los comienzos como profesional y su rápido ascenso
David debuta como tenista profesional en 2000 y en su primer partido en el ATP Tour cae ajustadamente en tres sets con el ex número uno del mundo, Jim Courier.
Al año siguiente, juega su primera final en el ATP Tour en Palermo y logra ubicarse entre los 50 mejores jugadores del planeta.
La temporada 2002 confirma a David como uno de los mejores jugadores del circuito. Sorprende al mundo al llegar a la final de Wimbledon, el único jugador argentino que llega a esa instancia, donde cae con el entonces número uno del mundo Lleyton Hewitt, y gana sus primeros torneos en el circuito, en Estoril y Basilea, concluyendo el año en el puesto 12 del ranking mundial.
En 2003, David alcanza las semifinales del US Open, cayendo con Andy Roddick en un ajustado partido. Llega a cuartos de final en el Grand Slam de Australia, a la final del torneo de Basilea y a las semis del Master Series de Hamburgo. Tal desempeño le permite cerrar la temporada en el puesto 8 del ranking y clasificarse por primera vez en su carrera para la Copa Master.
Una serie de lesiones persiguen a David durante la temporada 2004, haciéndole desarrollar una campaña irregular. Sin embargo, esto no le impide mantenerse en los primeros puestos del ranking. Alcanza las semifinales en Roland Garros, donde cae ante su compatriota Gastón Gaudio y a los cuartos de final en Australia. Finaliza el año en noveno lugar
La consagración en el circuito
2005 comienza muy bien para david, y alcanza por tercera vez consecutiva los cuartos de final de Australia, llegando a esa misma instancia en Wimbledon y el US Open y obteniendo el ATP de Munich. También alcanza las semifinales del Master Series de Madrid. Su desempeño durante la temporada no le alcanza para clasificar directamente a la Copa Master a disputarse en Shangai. Sucede entonces que Andy Roddick se baja del Master y David ingresa a último momento a la competencia.
Vence en dos sets a Guillermo Coria y barre a Ivan Ljubicic en un doble 6-2. En semifinales vuelve a mostrar un gran nivel y se clasifica a la final venciendo en dos sets al ruso Nicolay Davydenko. En el partido decisivo lo espera el número uno del mundo, Rogar Federer, y contra todos los pronósticos David gana la Copa Master, frente al número uno del mundo en un partido para el infarto.
Con el impulso que le significa el Master, el título más importante de su carrera, David empieza la temporada 2006. Comienza con todo, por primera vez llega a las semifinales de Australia donde cae en un partido increíble frente a Marcos Bagdhatis, cuando se encontraba dos sets a cero.
Tal desempeño ubica a David en el mejor puesto en el ranking de su carrera, (puesto 3) detrás de Roger Federer y Rafael Nadal.
Luego gana por segunda vez en su carrera el ATP de Estoril y alcanza las semifinales del Master Series de Roma, donde cae en Tie Break en el tercer set con Federer. En esa misma instancia se vuelven a encontrar, David y el número uno del mundo, cuando una lesión en el estómago le juega una mala pasada al argentino encontrándose set arriba y 3-0 en el segundo. Finalmente debe abandonar en el tercer set.
El resto del año es signado por lesiones que llevan a David a tener un irregular desempeño. Igualmente, llega a las semifinales del Abierto de Madrid. Clasifica directamente a la Copa Master y alcanza las semifinales, donde pierde con el norteamericano James Blake. Finaliza el año en el octavo puesto del ranking.
2007 comienza difícil para David. Nuevamente lo persiguen las lesiones que le impedían desarrollar su mejor tenis. Pero a mediados de año toma la decisión de barajar y dar de nuevo. Arma un nuevo equipo de trabajo, con su compatriota Martín Jaite como entrenador, y los resultados no se hacen esperar.
En un cierre de temporada espectacular, David se consagra por primera vez en un torneo Master Series, el de Madrid. Con un juego casi imbatible, vence en la misma semana a los tres primeros jugadores del ranking, algo que sólo habían logrado dos jugadores en la historia (Boris Becker, en Estocolomo 1994 y Novak Djokovic, en Montreal 2007). Se impone frente a Nadal (2º) en cuartos, le gana a Djokovic (3º) en semis, y se corona frente a Federer (1º) por 1-6, 6-3 y 6-3.
Dos semanas después, David reconfirma su excelente momento y se impone en el Master Series de París. En la ciudad luz, le gana nuevamente a Federer, esta vez en la instancia de cuartos de final y en dos sets (6-4, 7-6) y en la final destroza al español Nadal por 6-4 y 6-0. Nunca antes un tenista se había impuesto en dos ocasiones, en un mismo torneo, a los dos primeros del mundo. Este año termina en el puesto 9 del ranking reingresando al top ten.